viernes, noviembre 03, 2006
Viernes, puerta del fin de semana.
Acabo de redescubrir ese fabuloso CD de la serie Jazz in Paris, Stéphane Grapelli plays Cole Porter, un placer para los sentidos, si os gusta el buen jazz guiado por un violín. ¡Por cierto! Ya sabéis que el amigo Grappelli sale en la novela, ¡un monstruo de la cuerda!
Seguimos intentando movernos por ese proceloso mundo de las editoriales y aparte de esas breves y escasas respuestas, parece que este es un mundo en el que o una de dos, o hay una enorme escasez de profesionales (y los pocos que hay viven sin vivir en ellos mismos) o es un mundo en el cual los autores son son más que materia prima con lo cual son tratados así. En fin, seguiremos informando.
Acabo de redescubrir ese fabuloso CD de la serie Jazz in Paris, Stéphane Grapelli plays Cole Porter, un placer para los sentidos, si os gusta el buen jazz guiado por un violín. ¡Por cierto! Ya sabéis que el amigo Grappelli sale en la novela, ¡un monstruo de la cuerda!
Seguimos intentando movernos por ese proceloso mundo de las editoriales y aparte de esas breves y escasas respuestas, parece que este es un mundo en el que o una de dos, o hay una enorme escasez de profesionales (y los pocos que hay viven sin vivir en ellos mismos) o es un mundo en el cual los autores son son más que materia prima con lo cual son tratados así. En fin, seguiremos informando.
